7 errores que cometes al guardar tus licores en casa (y cómo evitarlos)
1. Guardarlos en lugares con mucho calor
El calor altera el sabor, aroma y composición del licor. Las altas temperaturas aceleran la evaporación del alcohol y modifican su calidad. Lo ideal es almacenar las botellas en un espacio fresco y lejos de fuentes de calor.
2. Exponerlos a la luz directa
La luz, especialmente la solar, oxida los licores y cambia tanto su color como su sabor. Incluso las botellas oscuras pueden deteriorarse si están demasiado expuestas. Es mejor guardarlos en un mueble cerrado o área con poca iluminación.
3. Mantener las botellas mal cerradas
Un cierre deficiente permite el ingreso de aire y la evaporación del alcohol, generando cambios en el sabor. Asegúrate de cerrar cada botella correctamente y reemplazar tapones dañados o sueltos.
4. Guardarlos acostados como el vino
Los licores no deben almacenarse en posición horizontal. El alcohol puede dañar el corcho y alterar el contenido. Siempre deben conservarse verticales para mantener su estabilidad y sabor original.
5. Guardarlos en el congelador cuando no corresponde
No todos los licores soportan el congelador. Algunos se espesan, cambian de textura o pierden parte de su sabor. Solo los licores con alta graduación pueden mantenerse allí sin problema.
6. Pensar que mejoran con el tiempo
A diferencia del vino, un licor embotellado no envejece ni mejora. El tiempo no perfecciona su sabor y, si se almacena mal, puede incluso deteriorarse. Se recomienda consumirlos en un periodo razonable.
7. Guardarlos cerca de olores fuertes
Los corchos naturales pueden absorber aromas del entorno, los cuales terminan afectando el sabor del licor. Por ello, es importante alejarlos de productos de limpieza, alimentos aromáticos o especias.
